m. es restauradora de arte. autónoma. le gusta su trabajo pero no las condiciones. pronto, si no ha ocurrido ya, cumplirá ese tiempo donde las desventajas importan menos que la experiencia. tiene planes, difíciles, pero es paciente. sólo le asusta el frío.
d., empleado. una empresa familiar de servicios editoriales. trabaja mucho, no gana tanto, pero el entorno compensa. latente su aventura, la encuadernación.
f., regresa becado. trabajará en la empresa privada. trabajará mucho, ganará otro tanto. muy preparado, y aunque tal vez piense que menos que muchos, él siempre destaca.
a., psiquiatra. disfruta con su profesión y ya tendrá tiempo de llegar a madrid, de donde ahora sólo le separa un tren de mañana y otro de tarde.
r., por ahora con un pie dentro de donde quisiera, todavía inestable pero más firme que hace meses. un poco más de tiempo y otro tanto de suerte.
d., pianista de carrera. con sus clases en un trabajo que no deja de ser un primer trabajo. entre la docencia y el riesgo, decisión aplazada que tendrá que tomar.
p. nuestro migrante. allá se construye la vida que se ajusta a sus deseos. sí, con dificultad, una apuesta arriesgada que podrá o no salir, que durará no sabe cuánto tiempo, pero necesita poco, sólo sentirse bien.
i., editora. hasta hace poco autónoma. traduce, corrige y lo que venga. trabaja, le gusta y lo sabe hacer. muy competente. irá a más.
j. investiga. un trabajo paciente, ahora un poco más estable pero sin algunas ventajas. la ciencia en este país.
jg. oposita. ya está a punto, suerte. preparadísimo, aislado. una apuesta.
n., mi correctora. la hormiga y la cigarra de la fábula. ya vendrán otras metas, por ahora tres pies en el suelo, corrigiendo a dos manos y una cabeza donde caben todo tipo de cosas bajo un mismo sol: conocer más, disfrutar más. autónoma.
restan más círculos, sólo era una aproximación.
