más documenta
El 2 de marzo de 1974 el verdugo acabó con la vida del anarquista catalán Salvador Puig Antich en la prisión de Barcelona. Simultáneamente, en Tarragona, corrió la misma suerte un misterioso vagabundo que decía llamarse Heinz Ches y haber nacido en Polonia en 1939.
pero
El ejecutado se llamaba Georg Michael Welzel y había nacido en la República Democrática Alemana en 1944, y quienes lo ejecutaron lo sabían, pero ocultaron su identidad.
la muerte de nadie:
con un bigote pintado a lápiz por los chicos de la prensa (el caso, ese periódico de sucesos) para reforzar la imagen de mal vivir que convenía al régimen.
no ejecutamos a un preso político (antich) sino a dos delincuentes. miren qué pintas, miren, las de este polaco.
g.m. welzel terminó sus días a garrote bajo un régimen que odiaba el comunismo, él, que intentó sin fortuna escapar varias veces de la rda hacia occidente, hasta que pudo entrar en las listas de presos comprados por bonn. ¿ por qué no utilizó esa baza? , ¿hubiera servido?
gutierrez cano, ministro con retrato al fondo, defiende la decisión, sin complejos, como sin temblor en el pulso se ve la mano de franco escribiendo garrote y prensa en una sentencia. no son las únicas imágenes que impresionan, también la postal del mono entre barrotes que welzel envía a su primo del otro lado, mientras padece la amargura de querer salir de su país. o la recreación de patino, esa puerta que se cierra mientras se observa el garrote.
joan dolç, director del documental, no cree en la objetividad. eso dijo ayer, pero quería ser veraz y guardar distancia, por eso no se cuenta el proceso de la investigación sino sus resultados. mientras tanto detrás de mi había un espectador que se quejaba, recursos de thriller para un documental, eso es falsificar, dramatizar la realidad, murmuraba. pero no se atrevió, o no hubo tiempo, no sé.
para el sector vigués una mala noticia. sólo madrid, barcelona y valencia parecen tener posibilidades de estreno en salas comerciales. eso sí, comentó que había ido a más de un colegio con el proyector en mano. la historia, a veces compleja (por la ristra de nombres y las lagunas en la vida de este personaje), es muy atractiva. merece la pena. y el dvd nuestra última esperanza. el director fue algo seco, pero esa impresión también suele desprenderse de los tímidos. confianza.
los seguidores de vázquez montalban (¿por qué me ha recordado todo esto a galíndez?) tienen aquí una peli de culto donde se le puede ver opinando sobre el tema, como a martín prieto y a campo vidal. yo es que no soy mitómano.
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