domingo, octubre 30, 2005

ormaetxea




en el país de ayer sábado escribía santiago segurola una necrológica en deportes sobre alberto ormaetxea. aquí. tan sencilla, tan informativa y tan emotiva que la recorto para mi cuaderno. junto con la foto que cuelgo arriba, que añade.
me sumo a contra y tantos otros que leemos con gusto, desde hace tiempo, a segurola. personalmente ormaetxea es uno de esos nombres de mi infancia, de la más temprana, como arconada, satrústegui o lópez ufarte. recuerdo haber comentado en uno de los tantos blogs de contra mi débito con el fútbol. logro ubicar el comienzo de mis recuerdos gracias a él, mundial 82, he conocido desde muy pequeño países y ciudades por sus equipos y he logrado romper hielos con tanta gente gracias a paolo rossi, karl-heinz rummenigge o platini. bueno, y también he disfrutado como seguidor.
desde hace tiempo, sé desde cuando, lo sigo con menos pasión. he sido un enmadrado, un ingénuo, un engreído, un soñador, un escéptico, he cambiado, lo sigo haciendo, pero guardo el fútbol, aunque a la gente siempre le sorprenda cuando un día lo descubre.
ahora caigo, hoy es domingo.
|

librodiversidad



Editorial Planeta
Editorial Seix Barral
Editorial Ariel
Ediciones Temas de hoy
Ediciones Destino
Ediciones Martínez Roca
Editorial Geoplaneta
Editorial Crítica
Ediciones del bronce
Editorial Emece
Ediciones Minotauro
Editorial Espasa Calpe

éstas son algunas de las editoriales planeta. da vértigo, y más si pensamos que no sólo tocan libro. de vez en cuando no está mal saber qué compramos cuando compramos o queremos hacerlo (Godard, retrato de un artista de los setenta).

¿qué opinará lara sobre el estatuto? lo pregunto por saber qué pasará.
|

jueves, octubre 27, 2005

ristorante


una de mis escenas preferidas de el padrino es aquella en la que michael corleone comete su primer asesinato. siempre me gustó como salía al pacino del pequeño restaurante, con esa decisión propia de la primera vez, que puede no darse, pero que si se consigue es más rotunda que las mecánicas tercera, cuarta, quinta...
hace una semana, mientras salía del que fue durante quince días mi lugar de trabajo, justo mientras salía, me vi como el pequeño corleone, con ritmo presto, firme. acababa de exigirle al encargado que me pagase todo lo que me debía. él no lo aceptaba y tuve que insistir, demasiadas veces, hasta que abrió la caja registradora y completó mi sueldo. sin levantar la voz, sin amenazar, sólo con un mismo gesto y una misma letanía: págame lo que me debes.
cogí el dinero, me di la vuelta y sin mirar hacia detrás crucé otra etapa.
|

martes, octubre 18, 2005

postpuesto

se pierde la luz pero no enciendo el flexo, me quedo con el brillo de la pantalla. se me cansarán los ojos, pero quiero ver cómo se oscurece el salón. ahora recuerdo que hacía lo mismo cuando jugaba de pequeño en mi cuarto, con la puerta cerrada. sin luz parecía estar más aislado, aunque no tenía motivos para ello. si alguien entraba dejaba de jugar y respondía, nada, ante la evidente pregunta, qué haces sin luz. si ahora entrara mi bailarina favorita por la puerta también dejaría de escribir, y volvería a excusarme con un nada. aunque sabe que escribo en el ordenador y sabían que jugaba en la alfombra.
todavía se distingue una franja de sol detrás del último tejado.
olvidaré el día de hoy pero dejará recuerdos.
|

sábado, octubre 15, 2005

jamás decir, ni por distracción: "ganarme la vida"

hablan, con maldad, de rayuela para jóvenes, después ni fú ni fá. hace tiempo leía que opinaban. no creo, pero sí es verdad que entre los lectores de rayuela abundan los jóvenes espiritosos. un acceso en castellano a lo distinto, y con tamaño de biblia. ¿qué mas se quiere para que triunfe entre los 17 y 23?
como víctima de la impostura me machaqué pronto rayuela. y pasé a otro, porque no podía ir de lector de un sólo libro de cada autor. tuve suerte, me regalaron los cuentos completos. sí, sí, todo lo que ustedes quieran del cortazar cuentista, lo firmo todo, pero no fueron. el momento llegó con el libro de manuel.
lo dejé sin terminar, a unas setenta y pico páginas. recuerdo que se acumulaban los días sin tocarlo porque necesitaba de su lectura fresca y no de tres cuartos antes de dormir. mientras, aumentaba el respeto que me imponía, no, hoy tampoco, con más tiempo. porque es un libro que necesita tiempo de engrase, cuatro, cinco, ocho, nueve páginas para que cada vez que lo retomes fluya. se quedó allí, recordaba los buenos momentos de cuando empecé, esos donde después de leer algo grande te paras, entre orgulloso y emocionado. al final supe que mientras lo mantuviera en la biblioteca volvería en mejor momento a él, para rematarlo desde el principio y descubrirlo de nuevo.
hoy quería escribir por aquí algo del cortázar crítico, otra sorpresa, y van ni se sabe. he cogido el libro de manuel y encuentro un papel con algo anotado por mí de cortazar, escrito entonces para este sábado, justo éste: en el orden de las obligaciones, del trabajo, me hace bien estar sometido a ganar un sueldo (jamás decir, ni por distracción: "ganarme la vida"); la fatiga de ese trabajo impersonal lanza con más ganas a las lecturas, a un concierto, a una persecución ardiente.
|

dinero

con tiempo sólo para un vistazo pasaba el otro día página tras página de dinero, miguel brieva. dibujante, si se quiere, porque eso de humorista gráfico es de risa. estoy con el wiki de el roto, y con el roto entrevista: más que humor, sátira. por cierto, apuntan, leo, la cercanía brieva-roto. no sé, que juzguen los doctores de iglesias competentes.
lo importante, a lo que voy: la necesidad de las contradicciones. de mi gusto, nuestras contradicciones, por ejemplo.
me saturan otros mundos posibles, los juegos florales de juventud. a radical se llega con los sesenta y pico, de nada sirve que al final te retraten unos versos que descubro hoy : "Ya somos todo aquello/contra lo que luchamos a los veinte años". sin embargo, desde allí, desde autoediciones como dinero (sin renunciar a los interiores de ep3) se deben filtrar humedades. que así sea.
|

viernes, octubre 14, 2005

enlaces

soledad gallego-díaz para los viernes.
|

martes, octubre 11, 2005

una imagen

cuestiones laborales me llevan a ver/oir los cuarenta latinos o la mtv española todas las mañanas. no se crean, lo hago de modo pasivo. por allí aparecen shakira, ricky, la banda sonora de torrente, alguna canción antingua de gabinete caligari o de ariel rot y después una larga lista de dúos o solistas que desconozco pero que repiten uno y otro día en el top más popular. me comentan que por la tarde pega más el hip-hop y el reaggeton, pero yo a esas horas ya he escapado de allí.
la radiofórmula en vídeos.

aislados en una quesera.
|

domingo, octubre 09, 2005

y cuentan

si usted llega a materiales por primera vez no piense que esto es un diario, y menos íntimo. eso sí, ha elegido el peor momento para no llevarse esa idea.

el año pasado, por su cumpleaños, le regalé un diario. hablo de mi correctora. lo había estado pensando tiempro atrás y desde el uno de septiembre del año anterior comencé a redactar, día a día, el resumen de su jornada visto por mí. hubiera necesitado una segunda oportunidad, otro año completo, para conseguir un buen diario. me faltó eso que se llama experiencia. no pretendía que fuera literatura, sólo quería que todos los días tuvieran su fecha y sus líneas, porque todos los días con ella contaban. ése era el regalo.

ahora ya puede pinchar en el archivo del mes de junio con críticas sobre documentamadrid 2005 muy interesantes.
|

jueves, octubre 06, 2005

parece ser que desde hoy mi vida se sube a una cinta transportadora. por cuánto tiempo no lo sé, pero serán varios meses de levantarme a menos cinco, llegar en punto, salir a y diez, llegar a y media, estudiar, cenar y estudiar algo más relajado mientras charlamos sobre el día. por unos meses tendré que apartarme de las tentaciones, con la única oportunidad que me otorgue el metro. estas líneas ya son un exceso, pero no quiero perder la costumbre. en algún momento de la rutina tendrá cabida un post.
|